A modo de presentación diremos que este ensayo pretende analizar los aspectos centrales que orientan la informática en educación como disciplina y campo de práctica a nivel mundial, de cara a una revisión prospectiva del papel que debe tener en la educación del Uruguay en el siglo XXI, y las estrategias para su aplicación en los diferentes niveles educativos.
Si hoy miramos hacia el pasado nos damos cuenta que la producción de la humanidad ha sido realizada por la inteligencia, la creatividad y la voluntad del hombre. Este potencial no puede olvidarse y debemos tenerlo en cuenta para efectuar el puente entre las generaciones anteriores y las futuras, logrando la superación del hombre desde la educación de acuerdo a lo que la sociedad exige y con el apoyo de las tecnologías actuales.
No hace falta otra justificación para desarrollar este tema de relevancia indiscutible. Solo agregaremos que el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación lo han cambiado todo, nuestra vida en todos sus aspectos, desde el trabajo, las compras, las ventas, el aprendizaje, las comunicaciones, han alterado aspectos fundamentales de lo cognitivo, lo axiológico y lo motor. Se presenta como gran desafío prepararnos para vivir en este nuevo entorno, cambiante, a través de un aprendizaje permanente.
No cabe duda, de que en este siglo XXI los cambios que vienen produciendo las tecnologías seguirán siendo más determinantes.
Ante este panorama, expone Cardona (2002) , “la educación afronta la imperiosa necesidad de replantear sus objetivos, sus metas, sus pedagogías y sus didácticas, si quiere cumplir con su misión, la de brindar satisfacciones a las necesidades del hombre, en este siglo XXI.”
Las autopistas de la información con Internet, menciona Borras, (1997) , “están produciendo cambios en la sociedad antes no imaginados. La sociedad encontró en esta revolución, una manera diferente y rápida de comunicarse, de transportar información, de adquirir conocimientos, de intercambiar productos y de acceder a las bases de conocimiento disponibles”.
Cardona, indica que la cultura de la conectividad, con acceso a las soluciones que se ofrecen desde muy diversas perspectivas en el mundo, es decisiva para que una sociedad nacional, regional o local pueda ingresar a la sociedad de conocimiento y construir una estructura productiva sólida, superando toda suerte de restricciones. Sin embargo, si esta cultura y estos recursos no los ponen las escuelas al alcance de las regiones y localidades menos desarrolladas, estas estarán cada vez más marginadas de las oportunidades de este milenio.
Al respecto Villarreal manifiesta “La tecnología está influenciando al menos en dos aspectos al mundo educacional: Uno relacionado con los intereses pedagógicos, administrativos y de gestión escolar y el segundo con los cambios en las habilidades y competencias requeridas, para lograr una inserción de las personas en la sociedad actual”.
Ante la necesidad de responder en forma fundamentada y reflexiva a la expectativa del lugar o el rol que deberá desempeñar la Informática en la Educación de los hombres y mujeres del siglo que comienza, especialmente de los alumnos de hoy que son los hombres del mañana, abordamos el desafío reflexionando rápidamente sobre el lugar o el sentido que ha tenido hasta el momento, como previatura al análisis profundo del tema.
Hace dos décadas, dice Galvis , la pregunta más inquietante respecto a la informática en educación estaba relacionada con viabilidad: cuándo estarán los equipos y programas a disposición de las instituciones, pues si estos estaban brindando soluciones en diferentes campos de la actividad humana por qué no lo harían también en la educación. Por otro lado se veía como un campo de oportunidades a nivel laboral. En un principio se pensó en la inclusión sin tener en cuenta lo primordial, en mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, sino solamente en el uso operacional de la informática en la gestión educativa.
Hace una década, las inquietudes se dirigieron al uso, ya que la reducción de costos, aumento de poder y presión por parte de la sociedad, llevaron a incorporar salas de informática en las instituciones educativas para uso de alumnos y profesores con variedad de programas, desde herramientas de aplicación, pasando por lenguajes de programación hasta diversos paquetes de apoyo a los procesos de aprendizaje (paquete office, LOGO, tutores, ejercitadotes, simuladores, etc.). El tema estaba en coordinar la informática con el programa curricular y crear la cultura informática en los docentes. A esto se le han buscado diferentes opciones, desde incluir Salas de Informática en los centros educativos, Primaria; volver curricular la asignatura, Enseñanza Media y Formación Docente y ofrecer cursos a docentes.
En la última década aparece el enfoque estratégico dentro de la informática en educación, cuando al tratar de apoyar la educación se buscan los modos más promisorios de apuntalar el éxito de los estudiantes con usos diversos de la informática. De este modo, surgen preguntas importantes como las de ¿Qué tipo de personas queremos formar? y, consecuentemente ¿Cómo propiciar el éxito de esta empresa educativa, con apoyo de informática? Nos preguntamos en los últimos años cuál de todos los usos es el más pertinente, cuál ayuda a la institución educativa a formar al hombre que HOY queremos. La cuestión no es que las visiones anteriores se hayan superado sino que los avances tecnológicos tanto en educación como en informática han llevado a que los intereses y las necesidades cambien, es más, hayan entrado en un proceso de incesante cambio, de alimentación y práctica, retroalimentación y nuevas prácticas que generan a su vez nuevas necesidades, en un proceso que no acaba.
Hace 15 años
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